Campeonato de España de Media Distancia 2014
Buitrago de Lozoya, 14 de junio de 2014, quién me iba a decir que ese sería mi día! Cuando a priori nada hacía presagiar el buen augurio. Os pongo en situación; no llegaba en buena forma (cansancio que arrastraba desde hacia semanas debido al calor, poco descanso, mucho trabajo…), malas sensaciones de Banyoles, cirucito duro de bici y peligroso (tramo de adoquines, bajadas peligrosas (hanidcap para todos los corredores, por supuesto! Pero para una miedica como yo y que va “acojonada” desde la caída del año pasado) ), correr a las 12h a pleno solo con temperaturas por encima de los 32º y, por último, ser la única participante que se iba a tirar sin neopreno!! SI, lo sé! Locura máxima! Que me costó una pérdida de tiempo importantísima. No sé que hubiera cambiado si lo llevará, tampoco vale ahora lamentarse. Lo dejaré en algo anecdótico.
La carrera iba a empezar, vamos a por el objetivo: intentar un top 5. En línea de salida ya me hice notar, pero sin quererlo! Claro, no llevar neopreno no paso desapercibido, así que el speaker ya me tacho como “la espontanea” de la jornada. Uf! Empezar así no ayuda, iba hacer el ridículo!
Bocinazo de salida y a pesar de estar delante veo como se escapan las primeras sin poder seguirlas. Las voy perdiendo de vista y me mantengo detrás alejándome, a la vez, del pelotón trasero. Salgo 6ª del agua pero al no llevar neopreno (algo bueno tiene que tener) mi T1 es rápida y me subo 4ª a la bici. “Ahora ya toca sufrir, cabeza y a pedalear”! Siempre pienso: “Judith eres nadadora (o era) y ahora te van a ir pasando, no te hundas y haz tu carrera!”
Pero la cosa empieza bien porque en los primeros quilómetros ya adelanto, sorprendentemente, a una rival y antes de finalizar la primera vuelta a otra. Yo no sabia mi posición exacta, calculaba por encima que podía estar tercera, “luchando por el pódium!” Suena muy bien, Pero la carrera es muy larga.
Paso de vuelta y el público me grita: “segunda!” Esto suena aún mejor, que sorpresa! A un minuto de la primera, por lo que me canta el público. Imaginaba que me sacaría unos 30 segundos en el agua y ya iba por 30 más (para nada imaginar que le estaba recortando yo tiempo de bici a la primera). Pero la líder no importaba, había que seguir manteniendo ese ritmo en segunda vuelta si mantenía posición perfecto, “más margen para correr!”.
La bici se hizo dura pero veía que también para mis rivales que seguían sin alcanzarme pero por lo visto, se me dio mejor que a ninguna porque mi sorpresa fue llegar a la T2 y encontrarme a Aida Valiño que iba en cabeza y que me había sacado casi 4 minutos en el agua.
Gua! Subidón! Pero nos queda lo más duro para mi, sufrir en la carrera a pie. Bajo un calor infernal y en circuito nada cómodo (escaleras y rampas incluidas). Una vez más mi pensamiento era el mismo: “ahora te van a pasar, tu haz tu carrera”! (bueno, para el top 5 tenía margen, jeje). Aída se va acercando cada vez más a mi, o mejor dicho, yo a ella. La paso en el km 7 de carrera, que raro! Pero yo me encuentro fuerte y debía aprovechar el tirón y aumentar ventaja respecto al resto mientras pudiera. Me mantenía en cabeza, los quilómetros pasaban y seguía delante, sorprendida! Yo y todos! Hasta el speaker flipo cuando vió pasar primera a la “espontanea” del día! Que grande ese momento. Estaba viviendo un sueño pero a la vez que duro es correr con esa presión de verte delante cuando tu cuerpo está exhausto y no sabes de donde sacar fuerzas. Pues se sacan, siempre me pregunto: cómo? De donde? Pero salen! De tu cabeza, de los ánimos, del público, del esfuerzo…pero no las suficientes como para mantener la atacada final de la campeona que me dio caza en los últimos 2 km de carrera y fue una lucha hasta la curva final de meta. Con sprint apasionante por la muralla del Castilllo de Buitrago de Lozoya. Momento emocionantísimo sin duda. Pero no tanto como el de subir al pódium y empezar a ser consciente de que me acababan de colgar la medalla de SUBCAMPEONA DE ESPAÑA DE MEDIA DISTANCIA DE TRIATLON!